jueves, 27 de febrero de 2014

El anillo estrangulador

Hace unas semanas, haciendo una guardia de Servicio de Urgencias de Atención Primaria en el centro de salud donde estoy destinado, acude una paciente preocupada por no poder quitarse un anillo de su dedo anular derecho.

Lo primero que se te pasa por la cabeza es intentar tú, como enfermero profesional que eres, la retirada del  anillo haciendo fuerza en sentido próximal-distal. Pero lo único que conseguiremos es edematizar cada vez más la zona por impedir el retorno venoso.
Es muy fácil la extracción de un anillo: 

1) Corta-anillos: formado por un mango para facilitar el agarre, una pinza para sujetar el anillo y una hoja para cortar el anillo. Es de acero inoxidable y casi siempre disponible en los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (Imagen 1). 




2) En el caso de no contar con este instrumental, coger una sutura de seda de 2-0 o número inferior (a mayor número, el diámetro del hilo de seda disminuye y podríamos romperlo con la extracción) (Imagen 2).

Lo primero será tranquilizar al paciente, tumbarlo en una camilla en decúbito supino (puede ser que sufra un cuadro vagal) y lubricar la zona estrangulada vaselina o lubricante urológico.

Se trata de pasar el hilo por debajo del anillo en sentido proximal (Imagen 3); luego enrollarlo apretadamente en sentido distal desde el borde distal del anillo hasta el nudillo (Imágenes 4 y 5). 




Posteriormente, tiramos del hilo que habíamos pasado proximalmente hacia la punta  del dedo mientras empujamos con la otra mano al anillo en el mismo sentido (Imágenes 6 y 7).




¡Veréis lo fácil que es su retirada!

Podéis practicarlo previamente con vosotros mismos, es muy sencillo; ¡ya no hay disculpas para decir que no sabéis retirar un anillo apretado!

5 comentarios:

  1. Realmente sorprendente.
    No se, si es obra del ingenio o a un golpe de inspiración.
    Lo cierto, es que me parece una perla.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por la información, ahora si nos llega un caso sabremos que hacer.

    ResponderEliminar
  3. Nunca se me habría ocurrido quitar un anillo así; muy útil.

    ResponderEliminar
  4. Quién hubiese imaginado esa manera de retirar un anillo que se nos resiste, ante la ignorancia imagino que todo el mundo probaría a frotarlo con jabón y tirar de él...Una entrada al blog con información sencilla pero muy pero que muy práctica.

    ResponderEliminar
  5. Muy útil la información, en el caso de que me pase/le pase a alguien ya sabría cómo actuar

    ResponderEliminar