miércoles, 5 de marzo de 2014

¿Quién cuida al cuidador?

Me gustaría difundir el estudio realizado por nuestra compañera especialista Alba en el área sanitaria III de Asturias  (Avilés y alrededores), para mostrar, que la enfermería que trabaja con la comunidad, hace un servicio muy importante y que los resultados son satisfactorios, para la población a la que se asiste.

La intervención se realizó con personas que cuidan a familiares con un grado de dependencia alta y trata de ayudar a estas personas a sobrellevar esta ardua tarea lo mejor posible.

Se realizaron sesiones grupales, en los centros de salud, con las cuidadoras donde se les explicó como manejar su salud física  y mental, así como  los cuidados básicos que precisan la persona a las que asisten.

Las participantes en los seminarios se sentían reforzadas y arropadas por sus compañeras y por la profesional que impartía el curso y encontraron un espacio donde compartir sus dudas y problemas con iguales.

Noticia extraída de La voz de Aviles. 25.05.13: 
http://www.elcomercio.es/v/20130525/aviles/cuidadores-necesitan-cuidados-20130525.html
El envejecimiento de la población y alguna de sus consecuencias, como el incremento de enfermedades degenerativas, han provocado que los cuidadores sean una figura cada vez más importante en la sociedad. Situados, o situadas pues la mayoría son mujeres, en un segundo plano, también sufren en silencio las consecuencias de enfermedades como Alzheimer.

Su importancia explica que desde hace varios años los centros de salud de la comarca imparten talleres para cuidadores en los que se trabajan diferentes aspectos relacionados con la enfermedad que deben atender. De esta manera se aplica en el Área Sanitaria III la Guía de Atención a las Personas Cuidadoras elaborada por el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) para organizar el apoyo a un colectivo de gran importancia en la atención a las personas dependientes.
Ahora, la enfermera Alba Martínez ha evaluado el resultado de esos proyectos en la investigación con la que ha concluido su formación como Enfermera Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria.
Su trabajo se basó en el taller que se vienen impartiendo en el Centro de Salud de Las Vegas y que había iniciado la enfermera Encarna Fernández Fernández.
El seminario se alarga durante nueve semanas, con una sesión semanal de una hora. En ellos se abordan todos los aspectos del cuidador: desde la dimensión psicológica y la convivencia con la enfermad a temas más técnicos, como las formas de movilización de un cuerpo tumbado o afrontar el momento de pérdida.
La investigación se dirigió hacia sus diez participantes, si bien dos no culminaron el curso, por lo que fueron excluidos del estudio. Alba Martínez explica que se tuvo en cuenta la situación de las personas al inicio del curso y al concluir. «Se fijaron unos resultados en función de las necesidades de cada uno de los participantes», explica Alba Martínez. Además, respondía a diferentes perfiles en la relación con la enfermedad: se juntaban cuidadores expertos con personas que comienzan.
«Los resultados fueron muy buenos. La evolución fue muy positiva. De las ocho personas, seis cumplieron todos los objetivos; en una persona se alcanzó el 80% de ellos y sólo hubo uno que no alcanzó ninguno», resume. La investigación también determinó la perspectiva de los propios cuidadores. «Todos lo vieron como algo muy útil, se mostraron dispuestos a repetir la experiencia. En este sentido, la respuesta fue unánime, incluso entre quienes no alcanzaron los objetivos», comentó.
Los profesionales también aprendieron de la investigación. «Se comprobó que, terminado el taller, necesitaban un tiempo para aplicar lo aprendido. Es necesario hacer un seguimiento posterior», asegura Martínez.
Alba Martínez asegura que estos resultados demuestran la importancia de este tipo de cursos que se ofertan en todos los centros de salud y que no implican costes adicionales, ya que «es suficiente con bloquear una hora a la semana a una de las enfermeras del equipo».
Además, cita las perspectivas demuestran el envejecimiento de la población, lo que también afecta a los cuidadores. «Antes, la edad media de los cuidadores oscilaba entre 45 y 50 años; y ahora se encuentra en 60 años. El 19% de la población tiene más de 65 años. Cada vez la población está más envejecida y existen menos recursos», comenta. Así que no cabe duda: se debe cuidar a los cuidadores

4 comentarios:

  1. Muy interesante. Me gustaria conocer las actividades que se desarrollan en este taller un poco más detalladamente.

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  3. Un trabajo estupendo.
    ¡Felicidades!
    A mí, también, me gustaría conocer más detalles.
    Un afectuoso saludo.

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  4. Me parece fundamental prestarles más atención a los cuidadores y que alguien cuide un poco de ellos

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