Las maravillas de la atención domiciliaria y la enfermería
rural
Los cuidados a la persona enferma en el hogar son tan
antiguos como la propia civilización. La lucha por la supervivencia y la
conservación de la especie ha ido siempre acompañada de algún tipo de atención
en el propio domicilio, generalmente a cargo de otros miembros del entorno
familiar.
No es hasta 1978, en la conferencia de Alma-Ata, cuando se
contempla la atención domiciliaria como una de las actividades a realizar por
los equipos de atención primaria. Así, podríamos definir ésta como “el conjunto
de actividades que tiene por objeto proporcionar atención sanitaria al
individuo y a la familia en su domicilio, de acuerdo a sus necesidades y
asumiendo con ellos la corresponsabilidad del cuidado continuo e integral, en
coordinación con los demás miembros del equipo y con otros servicios sanitarios
y sociales” (Enrique Ramos Calero, 2009).
Porque… ¿qué mejor medio que el natural del individuo para
realizar una atención sanitaria personalizada y adecuada a las necesidades? Los
cuidados en el domicilio te permiten una visión diferente y más amplia a la
hora de abordar la problemática de salud de la persona, teniendo en cuenta su
entorno principal: el domiciliario y el familiar. Te permite adaptar el cuidado
general definido para ese problema a aquél que necesita tu paciente, teniendo
en cuenta todos aquellos impedimentos o beneficios que puede aportar la
atención fuera del centro de salud.
Bien es verdad que la visita domiciliaria te ayuda a
comprender, pero también a descubrir. A descubrir cuál es el foco principal que
hace que esa persona se caiga a menudo, se hiera frecuentemente o por qué
algunas diabetes están tan mal controladas –sólo hace falta asomarse a algunas
cocinas.
Por otro lado, el desarrollo de la actividad enfermera en
una zona rural, hace que ésta se vuelva más interesante aún. Aparte que esa
localización ayuda a un conocimiento más cercano del medio habitual del
paciente, permite desarrollar otro tipo de enfermería; una enfermería adaptada
a una disposición de recursos más precaria que en zonas urbanas, haciendo que
el ingenio se desarrolle en más de una ocasión.
Benditas cocinas...
ResponderEliminarYo personalmente, desarrollar la enfermería en una zona rural es algo que quiero experimentar.